Peligros de la automedicación
La automedicación siempre es un riesgo y más aún si se trata de una zona tan sensible como el estómago, el tan coloquial dolor de barriga siempre puede ser algo más peligroso que una simple indigestión y puede complicar el cuadro del paciente y, en caso extremo, provocar la muerte del mismo si no es supervisado
Lo que puede pasar si te automedicas
Los riesgos de la automedicación cuando se tienen dolores abdominales son los siguientes:
El enmascaramiento o tratamiento de síntomas sin abordar la causa subyacente del dolor, dado que estos síntomas pueden ser claros indicativos de una serie de condiciones de salud graves como: apendicitis, pancreatitis, obstrucción intestinal, enfermedad inflamatoria intestinal, úlceras, cálculos biliares, entre otras.
Consumir medicamentos así evitando un diagnóstico o postergando, conduciendo esto a complicaciones graves, como la propagación de una infección o el empeoramiento de una enfermedad crónica.
Riesgos
Ahora, en ámbitos más generales, existen 4 factores de riesgo para el paciente, que son los siguientes:
Efectos secundarios:
Debido a la falta de conocimiento acerca de la medicación y sus interacciones con condiciones médicas preexistentes, pueden generar reacciones adversas.
Resistencia antimicrobiana:
El uso inadecuado de antibióticos y otros medicamentos puede contribuir a la resistencia antimicrobiana, lo que significa que microorganismos y bacterias se vuelven resistentes a los tratamientos, dificultando la cura de la enfermedad.
Interacciones Medicamentosas:
Esto se refiere a la interacción de dos medicamentos que no se benefician entre sí y son un riesgo para el paciente cuando se consumen ambos o que la cantidad de consumo del medicamento es inadecuada y puede ser excesiva o muy baja para generar un efecto
Lesión hepática inducida por fármacos:
En algunos casos hay antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos que poseen efectos adversos si su consumo es recurrente, pudiendo afectar diferentes órganos del cuerpo dentro del uso excesivo y sin supervisión por un profesional.